Una vez al mes Florencia tiene control en la consulta medica. la Rutina de cada mes ha sido la misma, controlar su peso, estatura y la medida de su cabeza. Luego dependiendo del calendario de vacunas le agujerean una o las dos piernas para terminar con una pequeña demostración de su motricidad y hablar de sus avances.
chequeando su peso
sobre la tabla de medición
midiendo su estarura
vacuna (1) es la menos dolorosa
Niña valiente
Vacuna (2) esta si que duele
estableciendo contacto verbal
Motricidad
La primera vez que fui con ella, tenia seis semanas de vida...fue atroz! simplemente no estaba preparada, ese día me entregaron una lista con las vacunas del año y me avisaron en ese mismo instante que le pondrían una. Sientese me dijo la enfermera... Me senté y puse a Florencia sobre mi falda, las indicaciones fueron claras; con una mano debía sujetar la pierna del bebé firmemente extendiéndola, mientras que con la otra debía sostener a Flo apretándola contra mi pecho.
Mientras la enfermera me recomendaba mirar hacia la ventana sucedió, era la primera vez que oía a mi guaguita llorar de aquella forma, era dolor. Me sentí podrida y la pena me invadió. Traté de consolarla pero ninguno de mis intentos parecio dar resultados, ante la desesperación solo atine a ponerle el pecho y succiono, como por arte de magia ella se calmo.
Aquel día salí de allí con la moral por el suelo, las piernas me temblaban y me sentía culpable por "no saber", porque de haber "sabido" lo habría hecho mejor.
Recuerdo que ese día pase a una cafetería antes de volver a la casa, bebí un chocolate caliente para darme valor y me prohibí llorar. Camino a casa empujando el cochecito me repetí mil veces que esto había sido por su bien y que debía sacar de esto una lección " No se pueden evitar todos los sufrimientos a los hijos, esto es y será siempre parte del crecimiento".
el mes pasado no hubo vacunas lo que fue un gran alivio para ambas no hubo llantos ni tampoco reacciones secundarias no hubo fiebre, ni malestares, nada de nada... por fin comenzaba a verle el lado amigable a la centro de salud.
El miércoles estuvimos en el control de los 5 meses, fuimos en familia, esta vez fue Jaime quien la sostuvo mientras la vacunaban. Fueron dos pinchazos uno en cada pierna. Lloró y se calmo. Amamantarla esta vez no fue necesario porque Ole Brum la consoló :)
Grande Winnie the Pooh!!!
Grande iPhone!!!
Isitabonita.