Toldo en el centro de la Granja
Flo duerme mientras esperamos que pase la lluvia
Desperto de buen animo, la lluvia continua
Preparadas para la lluvia
A las vacas parece no importarles el agua
Arcoiris
Hasta el próximo año
El martes 31 de agosto, todo indicaba que sería un día perfecto, el sol entraba por la ventana y el verano se despedia con su mejor cara. En el centro de la ciudad un pequeño parque de diversiones que se instala cada año y que dura una semana, se prestaba para abrir sus puertas al publico (16:30).
El gran gancho "Martes Rebajados" mitad de precio en todos los carruseles y en el tickete de ingreso.
Así que nos arreglamos y partimos... este año debía ser especial pensábamos con Jaime, pues esta vez un coche de color rosa nos acompañaba.
Hicimos una cola interminable para poder entrar y una vez adentro dimos una vuelta corta reconociendo el lugar, habían muchos puestos, vendiendo infinidades de cosas, chucherías, golosinas, globos, artículos electrónicos y demases. Pero la larga espera para poder entrar hizo lo suyo con nuestros estómagos. Hambrientos decidimos buscar un lugar donde comer y una vez satisfechos retomamos lo que seria jajajajaja una tarde llena de entretención.
El clima caprichoso dijo otra cosa y una lluvia furiosa se dejo caer. Bajo un techo esperamos largamente que pasara el temporal pero nada de eso ocurrió, así que sacamos nuestras chaquetas, cubrimos el coche con una funda impermeable y tratamos de hacer vista gorda a la que según nosotros era una pequeña nube local Ja!
Después de dar vueltas, comprar un globo y esperar en vano que la lluvia cesara decidimos irnos a la casa, pero eso si, sin antes pasar a la granjita a buscar una wafles.
Para sorpresa nuestra la granjita se había modernizado y habían puesto un gran toldo en el centro para que la gente se sentara y disfrutara de un reconfortante café.
Así que compramos unos deliciosos wafles con mermelada y nos sentamos a esperar una vez mas que la lluvia pasara.
Los pavos, las gallinas y conejos, se refugiaron en sus casitas, las cabras, por su lado hicieron lo mismo, y gente a cargo trasladaron los caballos a un lugar seco lejos de ahí. Para ese entonces las únicas valientes que iban quedando eran las vacas, que no parecia importarles el agua.
Definitivamente había que irse, íbamos camino al auto cuando en el cielo se dibujo un enorme Arcoiris, lo mejor de la tarde sin duda. El cielo parecía abrirse y unos débiles rayos de sol indicaban el fin de la tarde.
Hasta el próximo año Stevneplassen, Ojala tengamos mejor suerte la próxima vez
- Después de esto enferme, fiebre y malestar general me dejaron fuera de las pistas varios días, así y todo Flo no enfermo :)
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